Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

“La Finta Giardiniera”

Este sábado 23 noviembre Ópera Studio cierra el año acompañada de la Orquesta Sinfónica con “La Falsa Jardinera” creada por Mozart. La misma se realizará a las 21:30 hs. en la Sala Chalo Tulián de la Nave UNCUYO.

21 de noviembre de 2019, 10:24.

imagen "La Finta Giardiniera"

 

En ésta ocasión de trata de “La Finta Giardiniera”  (La jardinera impostora), una ópera bufa en tres actos, compuesta cuando el genio de Salzburgo, Wolfgang Amadeus Mozart tenía tan sólo 19 años y basada en texto de Giuseppe Petrosellini.

 

Esta obra, que será estreno para lo escena local, tuvo su primera representación en 1775, en Munich y, aunque no está entre las más representadas, se trata de una divertida ópera bufa italiana de enredos amorosos, típica en su género, con algunos momentos serios y de gran riqueza musical en el conjunto.

 

Lo distintivo, una vez más, es que esta obra del repertorio universal de fama internacional, será llevada a cabo por los integrantes del Opera Studio, dirigido por Cangemi, el cual es un espacio de producciones líricas y de inserción profesional para artistas locales y nacionales en el que también se prevé, a futuro, que los estudiantes vinculados a estas áreas puedan realizar pasantías profesionales en salas de la talla del Colón o del Municipal de Santiago de Chile.  Del mismo modo, el Opera Studio UNCuyo, es un ámbito de contención profesional, una instancia de perfeccionamiento a partir de la acción artística in situ que cuenta con la colaboración, no sólo de docentes y maestros propios, sino también de invitados con una reconocida trayectoria en el país y en el extranjero, lo que permite la consecución de diversas propuestas artísticas.


 

Las entradas tendrán un valor de $210 (general) y $180 para estudiantes, personas  jubiladas y personal de la UNCUYO y se pueden conseguir en la Boletería de la Nave UNCUYO (Maza 250 de Ciudad) de martes sábados de 17:30 a 22:00 y domingos de 17:30 a 20:30 hs. También se pueden comprar On Line en www.entradaweb.com



 

Sobre La Finta Giardiniera

 

Una ópera es una constelación donde se conjugan y logran su equilibrio un sinnúmero de emociones, colores, sonidos, formas y acciones, a través de sus personajes y de una historia sabiamente contada por un libretista y un músico que, como universos paralelos, dan vida al espectáculo más grandilocuente, fastuoso y dramático de la historia del arte humano. La obra de arte total como la llamaba Wagner.

 

Desde la época en que fue compuesta La Finta Giardiniera (la falsa jardinera) por Mozart siguiendo el libreto de Petrosellini, pasarían casi diez años para que se produjera el gran encuentro entre el músico y Lorenzo Da Ponte, con quien crearía sus tres óperas italianas más logradas: Bodas de Fígaro, Don Giovanni y Cosí fan tutte (Así hacen todas). Con apenas 19 años y obligado a trabajar sobre un libreto que no pudo modificar en modo alguno, Mozart logra, sin embargo, en apenas tres meses dar vida musical a esta jardinera que ya había sido objeto de composición por parte de Paquale Anfossi un año antes.

 

Si bien, es cierto que Mozart siguió la estructura dramática tal cual fuera planteada por Anfossi en su ópera homónima, esto no fue un obstáculo para que pudiera transformar un libreto confuso y hasta a veces absurdo en una obra maestra, tanto en lo melódico como en lo armónico, creando climas sonoros que transportan al público hacia las situaciones dramáticas que viven los personajes en la escena.

 

Siguiendo las normas de composición que caracterizan a la ópera clásica, esta obra presenta una forma simétrica en cuanto al número de arias de sus personajes, estructurada en tres actos y con el carácter de la ópera buffa italiana por tratarse de un tono de comedia, de situaciones confusas en su desarrollo y sobre todo, un final feliz. No tiene partes corales que son cubiertas por los escasos conjuntos abordados por todos los personajes en la introducción y los finales de actos.

 

La marquesa Violante Onesti, logra sobrevivir del intento de asesinato por parte de su novio el Conde Belfiore. Huye de éste y junto con su sirviente Roberto se refugia en casa de Don Anquises, alcalde de Lagonero, haciéndose pasar por jardineros ambos bajo los nombres falsos de Sandrina y Nardo. Don Anquises se enamora de ella y despierta la cólera de Serpetta, sirviente del mismo que pretende casarse con él para acceder a una vida de patrona. Nardo se enamora de Serpetta a pesar de sus continuos rechazos. Todos se preparan para celebrar la unión matrimonial de Arminda, sobrina del alcalde, con el conde Bellfiore, quien al arribar a Lagonero descubre que su novia sobrevivió y está allí trabajando de jardinera. Cuando el pasado del conde es descubierto y su detención está cercana conforme lo anuncia Ramiro, un amigo y enamorado de Arminda, ésta por despecho manda secuestrar a Sandrina y abandonarla para que muera en un bosque lejano, luego de que ésta revelara su verdadera identidad y su relación con Belfiore. Todos terminan buscando a la infortunada en medio de la oscuridad y total confusión. Descubierto todo, Violante y Belfiore se juran amor eterno, Don Anquises se resigna Y termina aceptando la felicidad de los otros, Arminda vuelve a los brazos de Ramiro y a Serpetta no le queda otra que conformarse con Nardo.

 

Este confuso libreto se inspiró en una novela epistolar llamada “Pamela, o la virtud recompensada”, de Samuel Richardson, en la que su heroína narra las vicisitudes de su vida en forma de cartas que envía a sus padres. Editada en 1740, tuvo una gran popularidad en toda Europa por su carácter moral y la firme resistencia de Pamela de no sucumbir a los deseos banales de su enamorado que la acosa impunemente y casi la lleva al suicidio. La virtud de Pamela triunfa logrando el cambio de conducta de su acosador quien se arrepiente de todo para terminar casándose con ella.


 

Sin embargo, el libreto de Petrosellini no logra rescatar estos valores para dejarlos plasmar en el conjunto final de la ópera que por tradición siempre resultaba en un mensaje moralizante.

 
[Sobre Ópera Studio]

Sobre Ópera Studio

Lo distintivo, una vez más, del Ópera Studio, es que es un espacio de producciones líricas y de inserción profesional para artistas locales y nacionales en el que también se prevé, a futuro, que los estudiantes vinculados a estas áreas puedan realizar pasantías profesionales.

 

Es un ámbito de contención profesional, una instancia de perfeccionamiento a partir de la acción artística in situ que cuenta con la colaboración, no sólo de docentes y maestros propios, sino también de invitados con una reconocida trayectoria en el país y en el extranjero, lo que permite la consecución de diversas propuestas artísticas.

 

Desde su fundación, Ópera Studio, concebido como la primera y única Escuela de ópera del interior del país, además de la del Colón, ofrece nuevas oportunidades a las inquietudes de las promesas líricas locales, canalizando sus inquietudes y añadiendo excelencia a su formación.

 

Ópera Estudio, es dirigido por Verónica Cangemi, y está integrado por los maestros de canto Roberto Barrozo y Beatriz Fornabaio, la maestra repertorista María Teresa D’amico y el secretario Guillermo Olarte, quienes conforman el equipo profesional a cargo de la preparación musical y de estilo de los cantantes. 

 
 

Los/as protagonistas:

Cantantes que abordarán los distintos roles, que en esta producción serán, en orden alfabético: 

Julieta Caparotta (soprano) 

Matías Caparotta (barítono).

Pedro Garabán (tenor)

Cristian Mella (tenor)

David Páez (contratenor) 

Mariel Santos (soprano)

Andrea Vaia (mezzosoprano) 

Amalia Villalba (soprano)

Contenido relacionado